“Podemos reconstruir sus casas, pero sus vidas no”, advirtió el gobernador de Florida, Rick Scott, durante una rueda de prensa al hacer el anuncio de las evacuaciones “obligatorias” para turistas desde esta mañana y para los residentes a partir de esta noche.
“Irma es más grande que Andrew”, dijo el gobernador al recordar el huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson que devastó el sur de Florida en 1992 con vientos de 280 kilómetros por hora.
Irma es categoría 5 -la máxima en esa escala- y tiene vientos de 295 kilómetros por hora potencialmente “catastróficos”, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (CNH). Mientras que su tamaño enorme con 257 kilómetros de diámetro y sus vientos alcanzan una distancia de 193 kilómetros.
El huracán amenaza a todo el estado, pero las islas bajas de los cayos son principalmente vulnerables y podrían ser inundadas por una oleada de tormenta.
Scott urgió a todos a tomar las órdenes de evacuación en serio, sin importar en donde vivan. “El estado entero debe estar preparado” dijo el gobernador al señalar que Irma puede tocar la costa oeste o este del estado durante el fin de semana. Irma es el huracán más poderoso registrado en el Atlántico.
El gobernador, que ha declarado el estado de emergencia en los 67 condados de la entidad, dijo que mil tropas de la Guardia Nacional estarán trabajando desde esta noche y para el final de semana unos siete mil estarán listos como parte de las preparaciones ante el histórico fenómeno.
En el condado Miami-Dade, donde vive una gran comunidad latina, se ha ordenado la evacuación de personas con necesidades especiales y miles de residentes salieron desde el martes a los supermercados a comprar agua, víveres, baterías y a llenar los tanques de gasolina de sus autos en preparación para el ciclón.
Las autoridades anunciaron el cierre de las escuelas desde el jueves en los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe, los más poblados del estado.
Las compañías de cruceros Carnival Cruise Line, Royal Caribbean International y Norwegian Cruise Line han cambiado sus itinerarios debido a la tormenta.
Además de Andrew, el huracán que dejó 65 muertos y daños por 26.5 mil millones de dólares hace 25 años, los floridanos recuerdan el huracán Wilma la última gran tormenta que golpeó el estado hace 12 años. Ese huracán de categoría 3 mató a 23 personas y causó alrededor de 20 mil millones en daños.