El crecimiento del PIB acumulado durante el primer semestre, de 2.3 por ciento anual, es igual al aumento registrado durante todo 2016. El crecimiento anual desestacionalizado del PIB excluyendo las actividades más relacionadas con el petróleo fue de 3.7 por ciento durante el primer semestre de 2017, el mayor desde el primer semestre de 2012; el crecimiento anual promedio de este indicador durante los últimos catorce trimestres es de 3.0 por ciento.
Durante el primer semestre de 2017, la economía de México registró un desempeño positivo y superior a las expectativas del sector privado, en un entorno externo que ha mejorado a lo largo del año. El motor principal ha sido la demanda interna y la aceleración del sector exportador. En este sentido, el consumo privado aumentó 5.0 por ciento anual en mayo, el mayor desde abril de 2013; mientras que las exportaciones no petroleras crecieron 9.7 por ciento anual durante el segundo trimestre.
Se observa un sólido desempeño de los determinantes del consumo. Destaca el dinamismo de la generación de empleos formales, que durante enero-julio fue de 555,598 plazas, la mayor generación para un periodo similar desde 2000. En la actual administración se han creado 2.88 millones de empleos, 2.5 veces lo generado en la administración anterior. A su vez, el crédito otorgado por la banca comercial al sector privado se expandió en 7.1 por ciento real anual en junio.
Finalmente, analistas del sector privado han revisado al alza sus expectativas de crecimiento de la economía mexicana para 2017 desde abril. De acuerdo con la encuesta de expectativas publicada por Citibanamex del 7 de agosto, en el último mes nueve analistas del sector privado elevaron su expectativa para este año en 0.3 puntos porcentuales en promedio.