El operativo, instruido por el jefe de gobierno, estuvo encabezado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX), la Secretaría de Finanzas, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF-CDMX), y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea-CDMX).
En el despliegue del operativo participaron 28 auditores de la UIF-CDMX, 400 policías de la SSP-CDMX y 60 verificadores del Invea-CDMX.
El gobierno informó que "en todo momento fueron respetados los derechos humanos y se salvaguardó la integridad de los encargados de los establecimientos verificados".