El anfitrión de la cumbre también instó a los países europeos a cooperar con África, ya que de lo contrario este continente se acercará a Latinoamérica, China o Rusia.
Sobre la piratería en Somalia, Gadafi afirmó que aquellos a los que se considera piratas no son sino pescadores que se defienden del pillaje de los recursos de sus aguas por parte de los pesqueros extranjeros.
Por ello, pidió que se deje de pescar en aguas económicas somalíes y que otros países no envíen buques militares a combatir este fenómeno.
Sobre energía, recalcó que África puede ser un gran suministrador a Europa de electricidad procedente de fuentes renovables, especialmente la solar.
La cumbre de dos días que comenzó en Trípoli reúne a dirigentes de 79 países de Europa y África, después de que la delegación de Sudán anunció el domingo su retirada debido a las presiones para que no asistiera su presidente, Omar Hasán Al Bachir, sobre quien pesa una orden internacional de detención de la Corte Penal Internacional por genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad en Darfur.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, señaló, por su parte, que la UE "seguirá asumiendo totalmente" sus obligaciones de ayuda al desarrollo.
Esta ayuda totalizará más de 50 mil millones de euros en los próximos tres años, pero "la responsabilidad final del éxito de África reside en los gobiernos y los pueblos de África", insistió.