Ante esta situación, los once consulados mexicanos en territorio texano deben reforzar esfuerzos, indicó la legisladora en un comunicado y señaló que desde el Ejecutivo federal no hay una estrategia real para proteger los derechos humanos de los connacionales.
La aplicación de esa ley “me parece una burla hacia México y su gobierno, ya que nuestros connacionales aportan cerca del 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la economía texana”, dijo.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, avaló el pasado domingo la ley destinada a prohibir las denominadas “ciudades santuario”, aquellas que no colaboran con las autoridades federales para deportar a migrantes, y penaliza a gobiernos y policías locales que no cumplan las leyes federales en la materia.
Corichi García lamentó que Texas se sume a las acciones discriminatorias como las que empleó Arizona cuando aprobó la Ley SB1070. “Prácticamente sólo nos queda California, para ayudar a defender a nuestros migrantes”, concluyó.