La asignación de fondos para este proyecto, algo a lo que se oponen los demócratas, ha complicado las negociaciones en el Congreso para lograr un acuerdo presupuestario que evite este viernes el cierre del gobierno.
Durante su campaña, Trump ofreció la construcción del muro como una de las prioridades de su gobierno, y cinco días después de asumir la Presidencia firmó una orden ejecutiva para tal propósito.
Sin embargo, la propuesta no parece no tener respaldo total entre los republicanos en el Congreso, donde sus líderes dejaron en claro semanas atrás que el presupuesto complementario no incluirá fondos para este efecto.
Reportes de prensa revelaron el lunes que frente a esta negativa y el riesgo del cierre del gobierno si la partida suplementaria no es aprobada el viernes, Trump parece ahora dispuesto a aceptar aplazar la construcción hasta septiembre.
El mandatario hizo su comentario durante un encuentro privado que sostuvo con alrededor de 20 periodistas de medios informativos conservadores, de acuerdo con lo dicho al diario The Washington Times por dos participantes en esa reunión.
El mandatario buscó este martes disipar toda duda sobre el proyecto, que se ha convertido en uno de los principales puntos de contingencia con el gobierno de México, que ha dejado en claro que no pagará de ninguna menara por su construcción.
“No dejen que los medios falsos le digan que he cambiado mi posición sobre el muro. Se construirá y ayudará a detener las drogas, la trata de personas, etc”, indicó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
En el presupuesto suplementario de 2017, Trump propuso una partida de mil 500 millones de dólares para el muro y anunció que solicitará otros dos mil 600 millones de dólares en el presupuesto regular del año fiscal 2018 que inicia el 1 de octubre.
Se estima que el costo total de la obra podría alcanzar los 21 mil millones de dólares y tomar tres años y medio para completarse.