Este padecimiento atraído desde la tarde del último día del fin de semana, se asocia a la falta de felicidad por el trabajo y las responsabilidades que esto conlleva, aunado a la nulidad por mostrar todo el potencial. En cambio, si se analiza, el lugar de trabajo es donde un ser humano habita al menos la tercera parte de su vida y debe ser valorado como tal.
Implicarse en las actividades laborales y tratar siempre de realizar una actividad que guste mucho, con una que no tanto
Alejo Roze, gerente de estrategia y compliance de Beecker Consulting, recomienda estos sencillos pasos para convertir las tareas laborales en pequeñas metas que sumen en pro del desempeño:
- Asigna un tiempo para cada actividad a realizar.
- Genera relaciones positivas con tus compañeros.
- Sigue aprendiendo.
- Fija metas con un panorama claro sobre qué hacer para alcanzarlas.
- No antepongas la compensación económica.
Para Roze, hay un paso lógico; que si se da, traerá mejores frutos. "Implicarse en las actividades laborales y tratar siempre de realizar una actividad que guste mucho, con una que no tanto. Lo importante es crear un balance para obtener mejores resultados" dijo.
Si en los planes inmediatos no está cambiar de empleo o emprender con una empresa propia, el trabajo actual deberá cultivarse. No quejarse del inicio de semana, no juzgar el nivel de exigencia y no reparar en responsabilidades que trae la agenda diaria. Antes de cerrar la mente, es aconsejable utilizar mejor esa energía, para encontrarle sentido a lo que se hace.
Por último, el compromiso. Tener claros los compromisos, hará que el trabajo se pueda realizar fácilmente, además esto desarrollará en la mente, una nueva ventana de posibilidades y de acción.