Según informaron los medios de comunicación italianos, la Guardia de Finanzas (policía fiscal) notificó el cierre de las pesquisas, que comenzaron en 2007, a los indagados.
Se trata de un paso que precede a la petición de envío a juicio, precisaron las mismas fuentes.
Los investigadores sospechan que la empresa de los dos diseñadores creó una sociedad en el extranjero gestionada desde Italia, que resultaba como la propietaria de algunas de las marcas del grupo.
De este modo, las ganancias derivadas de la explotación de la marca tributaban en el extranjero y no en Italia donde, según la fiscal Laura Pedio, deberían haberse pagado los impuestos.
Dolce y Gabbana han sido investigados por un presunto delito de estafa agravada y por falsedad en la declaración de la renta.
Asimismo, los investigadores mantienen que los diseñadores cedieron las marcas a dicha sociedad extranjera por un valor netamente inferior a su valor de mercado para obtener así un ahorro en el pago de los impuestos relacionados con la operación.