En rueda de prensa detalló que el 28 de junio el Consejo General de Salud decidió levantar la alerta, ante las condiciones propicias, ya que el virus cada vez circula menos y de acuerdo con un estudio epidemiológico 56 por ciento de la población está inmunizada.
También anunció que continuará la vigilancia epidemiológica y las acciones de vacunación para lograr la inmunización de 75 por ciento o más de la población ante el nuevo virus.
Informó que por ello a partir de octubre, en la campaña de vacunación correspondiente a la influenza, se aplicará la nueva vacuna trivalente que incluye, además de la que actúa contra los virus de la influenza estacional, la del virus A(H1N1), y se dará especial atención y vigilancia a las mujeres embarazadas.
Córdova Villalobos explicó que el levantamiento de la alerta epidemiológica también tiene implicaciones jurídicas, por lo que dicho consejo determinó derogar el decreto que estableció facilidades para la adquisición de medicamentos e insumos en el momento de la emergencia.
Mencionó que se enviará al presidente Felipe Calderón toda esa información que se presentó en el consejo, a fin de que la analice y determine lo conducente.
También para que se decida sobre el decreto presidencial que implicó medidas económicas y colocó al titular de la SSA como la máxima autoridad en México durante la contingencia sanitaria.
El funcionario refirió que 10 por ciento de la población es más vulnerable ante ese nuevo virus y destacan las embarazadas, para lo cual se tienen 850 mil dosis de las vacunas que se adquirieron para aplicarlas a ese sector de la población.
Aseguró que la vigilancia epidemiológica será permanente y destacó el fortalecimiento del Sistema de Salud en el país que, señaló, 'es resultado del legado de esa experiencia ante la primera pandemia que se presentó en el siglo XXI'.
El secretario de Salud aclaró que 'la notificación del levantamiento de la alerta no implica que el sistema de vigilancia epidemiológica se pare o suspenda, pues seguirá funcionando e incluso de manera más acertada, ya que los mecanismos para la transmisión de datos está mucho mejor'.
Recordó que durante la emergencia de 2009 se tuvieron tres picos: el primero en abril y mayo en el Valle de México; el segundo en junio y julio en el sureste del país, que fue el más amplio; y el tercero y más importante en cuanto al número de casos y defunciones que se presentó en octubre.
Subrayó que a partir de febrero de 2010 empezaron a bajar los casos y defunciones y ahora, de acuerdo con los reportes epidemiológicos, la circulación del virus A(H1N1) es mínima, cuando en una temporada su presencia superaba a los demás de influenza estacional.
En ese sentido precisó que actualmente el que predomina es el virus H3N2 de influenza, que es el menos peligroso.
Informó que hasta el 25 de junio el total de casos registrados fueron 72 mil 546 y mil 289 muertes, la última ocurrida en mayo.
La tendencia de los contagios, de mayor a menor, fue en personas de entre 10 y 19 años de edad, de 20 a 29 y de cinco a nueve años.
En cuanto a las defunciones el mayor número se produjo en la población de 30 a 39 años, seguida de las personas de 40 a 49 y de 20 a 29.
El secretario de Salud precisó que el costo de la epidemia en México fue de cuatro mil 500 millones de pesos, lo que incluyó la compra de medicamento, insumos y de equipo tanto de laboratorio como de ventiladores para terapia intensiva, aunque se recibieron donaciones en esa materia.
Finalmente subrayó que se tuvo el reconocimiento internacional por la rápida y efectiva actuación de México ante la emergencia, que implicó el fortalecimiento del sistema de salud mexicano 'y ahora estamos preparados por si, sea el caso, se enfrenta una situación similar'.
Recordó que en el mundo está latente la amenaza de una pandemia de influenza aviar (H5N1), que ha tenido más presencia en Asia y Africa y donde se han registrado 485 casos.
Por fortuna, dijo, en México y en otras partes del mundo no se han tenido registros de casos de influenza aviar.
También dijo que el virus pandémico A(H1N1) fue igual al que se presentó en 1918 y que provocó la muerte de 70 millones de personas en el mundo.