En un comunicado, los expertos afirmaron que es particularmente lamentable que en un país donde sólo un tercio de los niños son registrados al nacer y donde las técnicas para determinar las edades continúan siendo rudimentarias, los tribunales puedan sentenciar y confirmar sentencias de muerte de menores sobre la base de la evaluación visual realizada por la policía.
El llamamiento tuvo lugar tras la ejecución esta semana por ahorcamiento de Ansar Iqbal, de 15 años, a pesar de que se presentó un certificado de nacimiento que confirmaba su edad.
Los expertos condenaron esa ejecución en los términos más enérgicos y afirmaron que constituye una clara violación de los tratados de derecho internacional humanitario de los que Pakistán es parte.
Recordaron que cualquier sentencia de muerte ejecutada en contravención de las obligaciones internacionales de un gobierno constituye una ejecución arbitraria.
El grupo de expertos incluye, entre otros, a los relatores especiales sobre las ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias, al relator contra la tortura, y al de la independencia de jueces y abogados.