México tiene historia en su relación de amor y odio con el arbitraje

En los octavos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014, la Selección Mexicana vivió un amargo momento con un polémico penal en contra que le dio el triunfo a Holanda para avanzar a cuartos de final, un año después, el destino, la FIFA y la Concacaf se han encargado de retribuirlo.

La tarde del 29 de junio del año anterior, el silbante portugués Pedro Proenca marcó como penal, cerca del final del partido, una rigorista falta de Rafael Márquez sobre Arjen Robben, el cual fue ejecutado de manera perfecta por Wesley Sneijder, para terminar con el sueño del Tri de llegar a un quinto partido.

En aquella ocasión, la molestia de los jugadores fue inevitable, jugadores como Giovani dos Santos, afirmó que el arbitraje los perjudicó durante toda la competencia, no sólo por esa acción, sino por un penal que no se le marcó a favor ante Croacia, así como dos goles mal anulados con Camerún.

A más de 365 días de esos acontecimientos, el Tri se ha visto beneficiado por el arbitraje en la Copa Oro, en la que con tres penales, ha logrado instalarse en la final.

En cuartos de final, cuando el tiempo extra estaba por expirar, el árbitro guatemalteco Walter López avaló la marcación de su asistente, Eric Borja, en un penal muy dudoso sobre Oribe Peralta, por parte de Roy Miller, con lo que el Tri avanzó a semifinales.

Ya en esa instancia, otra vez el cuerpo arbitral, tuvo mucho que ver con el andar del cuadro que dirige Miguel Herrera, que su pobre funcionamiento le había impedido superar a un cuadro de Panamá con 10 hombres, al que solo logró empatar, gracias a un penal inventado por el juez central, el estadunidense Mark Geiger.

México buscará su séptimo título de Copa Oro el próximo domingo cuando mida fuerzas con el cuadro de Jamaica, duelo a celebrarse en punto de las 19:30 hora local (18:30 del centro de México).