Juan Velásquez, explicó que los altos índices de impunidad que enfrenta México, donde sólo se castiga el 2% de los delitos denunciados, se deben a la ineficiencia y corrupción de las autoridades encargadas de investigar y perseguir a los criminales.
El jurista enfatizó que en los países donde la policía es eficiente, los niveles de criminalidad pueden disminuir hasta en un 75%, pero en el caso de México donde los policías presentan bajos niveles de escolaridad y alta tendencia a la corrupción, la impunidad sigue imperando.
"A pesar de la preparación de fiscales, juristas y magistrados para implementar el nuevo sistema penal, este no tendrá resultados efectivos si falla el primer eslabón del sistema, la policía", argumentó el abogado tras subrayar la necesidad de una policía científica con capacidad de investigación y explicó que el 42% de las personas que permanecen en prisión son inocentes y están ahí por la pobreza.
A su vez, el magistrado José Manning Bustamante, consideró que esta etapa de transición del sistema de justicia, implica un gran reto al transcender el sistema acusatorio vigente, y pretender equilibrar las fuerzas entre ministerios públicos, fiscales y defensas para convertir al imputado en sujeto real de derecho.
Sin embargo, recordó que perseguir los delitos no es fácil y con el nuevo sistema penal de juicios orales no se podrá atender más allá del 5% de los casos por lo cual las medidas alternativas como la reparación de daños y los procesos de conciliación irán en aumento, y con ello el riesgo de llevar a los acusados a juicios abreviados donde reconozcan su culpabilidad.
No obstante, Javier Sánchez Lazcano consideró que el nuevo sistema de justicia penal será una forma de revertir y coadyuvar al fortalecimiento de la justicia social pues aporta la posibilidad de transparencia lo que a su vez contribuye, desde la perspectiva del investigador, a reducir la corrupción.
En concordancia con sus compañeros en el panel, Sánchez Lazcano advirtió que el nuevo sistema penal no es una varita mágica que vaya a terminar con los delitos y a pesar del aumento en el número de policías no se verán resultados positivos sino se mejora su capacitación y se fortalece la investiga acción policial, concluyó.