“México tenía tres millones 38 mil niños en condiciones de trabajo hace dos años, cuando comenzó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y hoy nos quedan dos millones 500 mil niños, son razones para seguir trabajando”, enfatizó.
Navarrete Prida ofreció una rueda de prensa en el marco de la gira que realizó a Buenos Aires para participar en la 42 reunión de la Comisión Técnica del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (Cinterfor) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El funcionario explicó que México trajo a este foro el tema del trabajo infantil, porque en 2009 los países miembros de la OIT se comprometieron con un programa para erradicar este problema social, sobre todo en sus peores formas de explotación.
“Era una meta para 2016 que los países no vamos a lograr, es la realidad, pero será parte de la agenda post 2015”, reconoció.
Pese a que las metas no serán cumplidas, aclaró, sí se han dado pasos muy importantes, porque en 2009, a nivel mundial, había 209 millones de niños que trabajaban, cifra que se redujo a 168 millones.
Agregó que Argentina, país anfitrión del encuentro, es otro ejemplo, ya que redujo su tasa de trabajo infantil de dos millones 500 mil niños a poco más de dos millones.
En el caso de México, precisó, la intención es seguir ampliando los programas compensatorios, de educación, aumentar la matrícula, llevar internet a las escuelas y dejar programas asistenciales “con el desafortunado lucro electoral con el que se tornaron prácticamente en todo el continente”.
Explicó que los programas se deben traducir en convocatorias a la productividad y a la vigilancia de que los menores estén en la escuela y no realizando trabajo familiar.
Afirmó que en ese sentido apuntan las reformas que se hicieron en materia laboral, ya que la primera reforma estructural del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto permitió que el trabajo infantil fuera del seno familiar quedara tipificado como un delito.
Además, dijo, se están realizando programas para explicarles a madres, padres e hijos, con base en datos de Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), que el trabajo de los menores no mejora la condición de vida de las familias y en cambio trunca sus posibilidades de desarrollo.
“Son políticas activas que tienen que ver con la inclusión laboral, con la certificación de empresas que estén libres de trabajo infantil, con sanciones ejemplares a quienes tienen a niños trabajando como en la parte agrícola, que es donde más se da este fenómeno”, expresó.