El reactor del ININ, el TRIGA Mark III, ubicado a las afueras de la capital mexicana, funciona desde 1968 y suele ser operado a 1 megavatio de potencia térmica, si bien tiene la capacidad de ser pulsado hasta una potencia pico de aproximadamente 2 mil megavatios, dijeron fuentes de la Secretaría de Energía (Sener).
México, en colaboración con Estados Unidos y Canadá, acordó en Washington, en el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear, que reúne a representantes de 47 países, entre ellos 38 presidentes, eliminar todo su uranio altamente enriquecido por otro de menor radiactividad.
El proyecto, bajo el auspicio del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), busca aumentar la seguridad nuclear en la región de América del Norte.
El TRIGA, construido por la compañía Gulf General Atomichizo, tiene un núcleo de 85 combustibles (26 de alto enriquecimiento y 59 de bajo), 4 barras de control y 34 elementos de grafito, en una piscina con núcleo móvil, enfriado y moderado por agua ligera.
Actualmente el reactor, ubicado en el municipio de La Marquesa, en el Estado de México, se utiliza principalmente para realizar análisis por activación, producción de radioisótopos para medicina y capacitación de personal en ciencias y tecnologías nucleares.
En México existen otras dos pequeñas instalaciones nucleares con fines de investigación, ubicadas en el Instituto Politécnico Nacional y en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
De otra parte, México cuenta con la central nucleoléctrica de Laguna Verde, la única de energía nuclear con fines de generación eléctrica que existe en territorio mexicano.
Esa central, ubicada en el estado de Veracruz, en el Golfo de México, cuenta con dos reactores de uranio independientes, el primero de los cuales inició operaciones en 1990, y el segundo en 1995.
La planta, operada por la Comisión Federal de Energía (CFE), el monopolio estatal eléctrico del país, tiene la capacidad para generar 16 mil 380 megavatios al año, aunque en 2009 solo produjo 10 mil 501 megavatios.
Laguna Verde representa el 3 por ciento de la capacidad instalada de generación en México, sin embargo, a febrero de 2010, la generación de energía nuclear correspondió al 5.54 por ciento de toda la electricidad producida en territorio mexicano, según datos de la CFE.