"En primera línea deben levantarse las sanciones, sobre todo en el sector petrolero y bancario, dijo el viceministro del Exterior, Abbas Araghchi, en la ciudad suiza de Lausana, donde continúan las negociaciones sobre el controvertido programa nuclear iraní.
Los representantes de los cinco países con poder de veto en la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- y Alemania (el grupo 5+1, que negocia con Irán) quiere levantar las sanciones económicas en forma escalonada.
El grupo 5+1 intenta evitar que Irán consiga desarrollar armas nucleares, mientras que Teherán niega ese fin.
Una de las cuestiones más difíciles en la negociación actual son los plazos que rijan el levantamiento de las sanciones y la duración del acuerdo.
Irán insiste en continuar con las investigaciones en las instalaciones de Fordo. El país debe tener el derecho de tener centrifugadoras más rápidas y modernas para el enriquecimiento del uranio, dijo Araghchi.
De acuerdo con informes no confirmados, Teherán pretende mantener al menos 500 de estas centrifugadoras nuevas.
Occidente quiere asegurarse que Irán necesitaría al menos un año en caso de optar por construir una bomba nuclear. Teherán, por su parte, siempre ha negado tener esta intención.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró hoy que las negociaciones con Irán para limitar su programa nuclear han conseguido avanzar en "todos los asuntos clave".
Las negociaciones se interrumpieron por la noche y se reanudaron esta mañana. Aunque oficialmente el plazo para negociar acababa en la medianoche del martes, las partes decidieron seguir dialogando. (DPA)