El tiempo ha impedido hasta ahora realizar la expedición para retirar del sitio los dos cuerpos, que se presume podrían pertenecer a alpinistas desaparecidos hace unos 50 años en una avalancha a más de 5,200 metros de altura.
La Secretaría de Gobernación de México instaló una mesa de coordinación para dar seguimiento al caso y evaluar el momento adecuado y la logística.
"Cabe destacar que el personal así como los equipos especiales de rescate alpino se encuentran listos y en espera de que la situación climática sea la apropiada", informó en un comunicado la noche del miércoles. "El ascenso se planea realizar entre el día viernes y el sábado próximos, siempre y cuando la condición meteorológica lo permita".
Las autoridades han pedido a los voluntarios y habitantes de la zona mantenerse al margen para evitar riesgos, "debido a que se requiere de una alta preparación física y técnica" para la expedición.
En el operativo participarán miembros de organismos de protección civil, de la Cruz Roja, la policía federal y de la brigada de rescate de Socorro Alpino de México.
Uno de los dos cuerpos fue hallado por casualidad a principios de marzo por un grupo de montañistas. Al resbalar uno de ellos en la cima, se topó con el cadáver momificado.
Después, especialistas del Club Alpino Mexicano volvieron a subir al pico para establecer con precisión el sitio del hallazgo e informar a las autoridades.
Fue entonces que descubrieron que no se trataba de un solo cuerpo, sino que eran dos que iban presuntamente en una "acordada" (atados a una cuerda).
Según pobladores de la zona, en 1947 tres montañistas desaparecieron. Otras versiones hablan de un alud que sepultó al menos a tres alpinistas en la misma zona en 1959.
Una fotografía que se difundió en redes sociales muestra una cabeza y una mano entre la nieve en una ladera del Citlaltépetl o Pico de Orizaba, que tiene una altura de 5,610 metros. (DPA)