La pareja presidencial estadounidense presenció el desfile de varias horas de duración bajo el frío, la niebla y la lluvia. La multitud presente los ovacionó cuando descendieron de la limusina en la que llegaron al lugar.
Durante este día se recuerda la entrada en vigor de la Constitución india, que tuvo lugar el 26 de enero de 1950. El día nacional indio se celebra cada año con un desfile de más de cinco kilómetros que es una mezcla de exhibición de las fuerzas militares y de la diversidad cultural.
La invitación de un jefe de Estado extranjero a esta ceremonia es uno de los mayores honores que otorga India. Obama aseguró el domingo sentirse "profundamente honrado" por poder estar presente en el acto.
El mandatario estadounidense se sentó hoy junto al primer ministro indio, Narendra Modi. Durante la visita de Obama a India, de 48 horas, ambos mandatarios se verán en ocho ocasiones y ya en su primer encuentro se mostraron muy cercanos. Modi es un "socio y amigo", aseguró Obama, a quien el primer ministro indio se refirió por su nombre de pila. Según Modi, entre entre ambos países existe ahora una "nueva confianza".
Modi fue elegido primer ministro en mayo pasado. Antes de ello se le había prohibido durante años la entrada a Estados Unidos, al ser presuntamente corresponsable de disturbios que se saldaron con cientos de muertos durante su época de político regional.
Al desfile de hoy asistieron unas 100,000 personas que tuvieron que someterse a varios controles de seguridad. Marcharon varios miles de soldados, muchos a caballo o en camello, e India mostró su arsenal militar, en esta ocasión sobre todo misiles desarrollados en el país y armas importadas desde Estados Unidos. Pero sobre los asistentes volaron helicópteros rusos, un recuerdo de que durante décadas Rusia fue el principal suministrador de armamento de India, aunque el país asiático cada vez compra más a Estados Unidos.
Durante la visita, ambos mandatarios defendieron la importancia de "proteger la seguridad marítima y la libertad de navegación y de sobrevuelo en la región, especialmente en el mar de la China Meridional", y llamaron a todas las partes a "evitar amenazar con violencia" y a buscar soluciones pacíficas a las disputas al respecto, siguendo el derecho internacional.
China reaccionó a esa posición conjunta de India y Estados Unidos. "No hay ningún problema con la libertad de navegación o de sobrevuelo, y no creemos que vaya a haber ningún problema en el futuro", afirmó hoy en Pekín la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying. La posición de China siempre fue solucionar los problemas directamente entre los países afectados mediante el diálogo, agregó.
China mantiene desde hace tiempo disputas con Vietnam, Taiwan, Filipinas, Malasia y Brunei en una zona de importantes vías marítimas y en la que se cree que podría haber importantes reservas de gas y petróleo. (DPA)