El problema ha sido encontrado "en un grupo muy pequeño de vehículos" en los que, según una investigación interna, dicha manguera "no cumplía con las especificaciones internas, lo que provoca cierta erosión en la misma", explicó GM.
No obstante, la compañía ha asegurado que hasta el momento "no se ha tenido ningún reporte de accidentes o lesiones atribuibles a esta condición".
Los propietarios del Chevrolet Cruze 2010 serán llamados en los próximos días para proceder en un plazo de dos semanas a la sustitución de la manguera de combustible, lo que no tendrá ningún costo para ellos.
Dicha reparación "no deberá durar más de 30 minutos pero podría variar depende de la carga de trabajo que se tenga en los talleres de cada distribuidor Chevrolet", añade la nota, en la que General Motors compromete su "mejor esfuerzo" para garantizar la seguridad y calidad de sus productos.
El pasado 2 de marzo, GM llamó a revisión 1.3 millones de vehículos en Norteamérica tras detectar un defecto en la dirección asistida de los modelos Chevrolet Cobalt 2005-2010, Pontiac G5 2007-2010, Pontiac Pursuit 2005-2006 y Pontiac G4 2005-2006.
Esa revisión afectó en México a un total de 9 mil 698 vehículos, según explicó la compañía.
GM emplea en México a unas 11 mil personas, y cuenta con instalaciones en Toluca, Silao, Ramos Arizpe, Cupuán, San Luis y oficinas corporativas en la ciudad de México.