El SNB quiere hacer así su moneda menos atractiva para los inversionistas. El banco central suizo se había puesto como objetivo declarado que un euro costara como mínimo 1.20 francos suizos (1.25 dólares), un objetivo que volvió a peligrar recientemente.
El banco señaló su disposición de seguir defendiendo ese curso mínimo "con todas las consecuencias". "El Banco Nacional está dispuesto a comprar divisas de forma ilimitada y a adoptar otras medidas si es necesario", señala el comunicado.
"En los últimos días diversos factores llevaron a una demanda más fuerte de las inversiones más seguras", señaló.
La caída del rublo ruso y un aumento de los riesgos en Grecia llevaron a los inversionistas a buscar refugios considerados seguros, como fondos de deuda alemana o la divisa suiza.
Un franco demasiado fuerte puede dañar sin embargo las exportaciones suizas, al encarecer sus productos y provocar la pérdida de puestos de trabajo, señalan los expertos.(DPA)