El profesional de 33 años, de la organización Médicos sin Fronteras, dio positivo el mes pasado tras haber trabajado en Guinea tratando a enfermos de ébola y fue tratado en la estación de aislamiento de un hospital en Nueva York.
Según los datos más recientes publicados por la Organización Mundial de la Salud el pasado 7 de noviembre, la cifra de casos de ébola en África occidental aumentó a 13,268, de los que casi 5,000 murieron. Sólo en Liberia enfermaron 6,619 personas, de las que 2,766 perdieron la vida.
La epidemia está lejos de haber acabado, advirtió Médicos sin Fronteras.(DPA)