Así lo aseguró el diputado del PAN en la ALDF, César Daniel González Madruga, quien ha recibido una considerable cantidad de quejas de vecinos de esa área, pues expresan que Miguel Ángel Mancera no les pidió jamás su punto de vista para esta decisión.
“Los vecinos de la delegación Miguel Hidalgo muestran una gran inconformidad por el desastre que es actualmente Masaryk derivado de las obras que ahí se realizan, y ahora a esto además se suma su indignación porque no fueron consultados para construir la nueva línea del Metrobús que el GDF pretende desarrollar en esa zona, misma que, consideran, traerá más problemas viales, de inseguridad, y de contaminación”, estableció.
Está comprobado en estudios urbanos, que cuando el transporte colectivo llega a lugares en los que no han sido resueltos los problemas de inseguridad, el índice delictivo sólo aumenta.
“Hay experiencias que demuestran que con el desarrollo poco planeado del transporte colectivo, y sin el aval de la ciudadanía, también aumenta la delincuencia.
Primero las autoridades deben resolver los problemas actuales de inseguridad antes de abrir más líneas de transporte público. Esto es una prueba más de que el GDF no está analizando los factores sociales de la zona”, señaló el legislador.
Actualmente, según estableció el GDF hace unas semanas, la construcción de islas viales sobre Presidente Masaryk, serán utilizadas para las paradas de la nueva línea Metrobús. Lo que implica de facto, que la extensión de este transporte es ya inminente.
Líderes de comercios, padres de familia y representantes de los Hogares de Unificación Ciudadana (HUC), han mostrado su indignación ante estos hechos y aseguran que la repercusión por estas obras se dará antes de lo que piensa el GDF.
El Rabino Mayer Abadi, representante de la comunidad judía, se unió a este reclamo y coincidió con el diputado César G. Madruga, en cuanto a que la inseguridad aumentará con la llegada del Metrobús.
Dijo que las autoridades toman decisiones muy fáciles, pero no piensan en los habitantes de las colonias, quienes serán los principales afectados.
Una vez que concluyan los trabajos, reiteró, las autoridades se irán, y a quienes dejarán con todo el desastre es a nosotros, ellos se lavarán las manos.
También profesionistas, comerciantes y trabajadores de la zona, están en contra de la instalación arbitraria del Metrobús. “A todos nos afecta”, aseguraron. Y reiteran que no se resignarán ante esto y esperan que el GDF haga caso de sus peticiones.
Por su parte, Nicolás Hudsan, presidente del Hogar de Unificación Ciudadana (HUC) de Polanco dijo que durante las reuniones vecinales los habitantes de esta zona han mostrado su preocupación, tanto por las obras, como por la instalación del Metrobús, y aseguró que no se quedarán callados hasta que se revise este nuevo proyecto de transporte púbico.
“Nuestras reuniones han servido para conocer las inquietudes ciudadanas, todos coincidimos y somos conscientes de las repercusiones que esto traerá consigo. Nuestro trabajo ciudadano seguirá para proteger nuestro lugar de residencia”, destacó.