Rivlin calificó la masacre como un "atroz crimen". El antecesor de Rivlin, Shimon Peres, ya había pedido disculpas por la matanza en 2007.
A principios de la Guerra del Sinaí, las fuerzas de seguridad israelíes mataron en la población de Kafar Kassem, próxima a Tel Aviv, a 48 civiles árabes, entre ellos mujeres y niños, por no haber respetado un toque de queda. Sin embargo, las víctimas al parecer no estaban al tanto del toque de queda.(DPA)