La celebración principal comenzó la mañana de este jueves con un desayuno en la antigua prisión de Drakenstein, donde el héroe sudafricano pasó la ultima parte del total de 27 años que vivió encarcelado por su lucha, informó la prensa sudafricana.
Luego del desayuno habrá una caminata por la prisión, un evento que simbolizará los primeros pasos que dio Mandela hacia la libertad.
Mandela no estará presente en los eventos de esta mañana, y aparecerá en público hasta la tarde, cuando asistirá al discurso sobre el estado de la Nación que pronunciará en el Parlamento el actual presidente sudafricano Jacobo Zuma.
El diario The Star recordó este jueves que hace 20 años Mandela se levantó a las 4:30 horas tras dormir unas cuantas horas, hizo su acostumbrada rutina de ejercicio aunque en menos tiempo que el usual.
Desayunó, hizo algunas llamadas telefónicas y fue revisado por un médico, mientras algunos compañeros de lucha ultimaban los trámites de su liberación.
Luego empacó sus pertenencias, la mayoría de las cuales eran manuscritos y libros, mientras crecía el grupo que lo esperaba a las afueras de la cárcel y al cual se sumó su esposa Winnie.
Tras despedirse del cocinero y el oficial que lo acompañaron en el lapso final de su encarcelamiento, Mandela y esposa subieron a un pequeño vehículo que hacia las 16:00 horas, casi 12 horas después de haberse despertado, lo dejó a unos cuantos pasos de la libertad.
Sobre esa jornada, el defensor de un estado multirracial escribió en su autobiografía que "como suele suceder en la vida, los grandes momentos se pierden en una multitud de detalles".
Mandela y Frederik De Klerk, el mandatario sudafricano blanco que negoció su libertad, ganaron el Premio Nobel de la Paz 1993.