El mandatario capitalino inauguró esta mañana el Observatorio del Cambio Climático “Misión Tierra” en el Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental de la ciudad de México, donde lamentó que a 33 años de las primeras alarmas sobre el calentamiento del Planeta, no haya compromiso de muchos gobiernos nacionales para contener y revertir dicho fenómeno.
Son ya tan evidentes los efectos de este calentamiento y sus riesgos -dijo- que ya nadie discute la necesidad de actuar y, sin embargo, varios países ni siquiera se comprometen.
Para el Distrito Federal, los efectos del cambio climático han sido un aumento de tres grados en la temperatura en los últimos 100 años, escasez de lluvias en agostadero, riesgo de abastecimiento de agua en algunos meses, repentinos y abundantes aguaceros en estiaje e insuficiencia de ductos para drenar aguas del Valle de México cuando esto sucede.
"Vulnerabilidades semejantes e inmediatas las comparten otras ciudades del mundo, cuyos gobiernos y poblaciones -advirtió el jefe de gobierno- no están dispuestos a esperar más los dudosos resultados de reuniones anuales de gobiernos nacionales, como la reciente de Copenhague, por lo cual deben actuar de inmediato, asumir mayores compromisos de su competencia y buscar los financiamientos para su instrumentación".
Reveló que los financiamientos internacionales aprobados hasta ahora para enfrentar este problema no son funcionales, pues las ciudades con mayores compromisos y acciones, como el Distrito Federal y Sao Paulo, sólo han recibido 2.6 millones y 26 millones de dólares, respectivamente, lo cual, ante la magnitud del problema, es simbólico y discursivo.
Se congratuló de los avances registrados entre la ciudadanía del Distrito Federal para entender y enfrentar este problema. Hasta 2007 persistía entre un tercio de sus habitantes la confusión sobre el mismo. Hoy la situación es distinta y cada vez son más quienes lo reconocen y actúan.
Sin embargo, debe acelerarse este proceso de comprensión para instrumentar más políticas públicas entendidas y apoyadas por la población, así como para modificar diversos hábitos, pues todos los días 3.5 millones de automotores en tránsito por el Valle de México colocan en la atmósfera contaminantes por la quema de 48 millones de litros de gasolina que, sumados a los de otras ciudades y países, calientan aún más al planeta.
“Nuestro planeta es extraordinario. No hemos encontrado otro suficientemente parecido para tener vida como en él. Mientras más lo conozcamos, vamos debemos protegerlo. Tenemos una obligación enorme en esto quienes decidimos las políticas públicas, pero también las empresas, los bancos y todo el sistema educativo”, apuntó Ebrard.
Martha Delgado Peralta, secretaria del Medio Ambiente, detalló entre las acciones de la administración de Marcelo Ebrard Casaubon las comprendidas en el Programa de Acción Climática y el Plan Verde, en los cuales se inscribe también la inauguración de este Observatorio de Cambio Climático “Misión Tierra”.
Definió a éste como una herramienta educativa de alta tecnología que contribuirá a divulgar el conocimiento sobre el problema y a fomentar el compromiso ciudadano en su solución, pues no se puede esperar más a que los jefes de Estado del mundo se pongan de acuerdo.
El Observatorio de Cambio Climático “Misión Tierra” consiste en una esfera sobre cuya superficie se proyectan imágenes para simular, con tecnología de punta y en tiempo real, los fenómenos en curso sobre la superficie, mares y atmósfera del Planeta. Su inventor es el doctor Alexander McDonald, meteorólogo, físico y matemático y director de Investigación y Sistemas Globales de NOAA.
El Observatorio opera con datos e información actualizados permanentemente por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, así como el Centro de información y Comunicación Ambiental de Norte América, A.C.
Gracias a ello se pueden apreciar diversos sistemas, naturales o derivados de la actividad humana, causantes de la transformación y evolución de la vida, como huracanes, tsunamis e incendios, así como el comportamiento de los gases de efecto invernadero, los mares, masas de aire, humedad y el calentamiento global.
Acompañaron al jefe de gobierno a esta ceremonia María Teresa Carrillo, directora de Asuntos Corporativos de HP -que copatrocinó, con otras empresas, el proyecto- y Sir Crispin Tickell, diplomático y director de Climate Institute quien, con la publicación de su libro “Climate Change and World Affaires” en 1977, fue pionero en alertar sobre este riesgo.