EU detuvo a un 77% más de niños no acompañados en la frontera

La patrulla fronteriza de Estados Unidos detuvo en el año fiscal 2014 un 77 por ciento más de menores no acompañados en la frontera sur que el año fiscal anterior, informó hoy la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).

En total, en el año fical 2014 (entre el 1 de octubre de 2013 y el 30 de septiembre de este año) fueron detenidos 68,541 menores, con edades comprendidas entre 0 y 17 años, casi el doble que el año fiscal 2013, cuando la patrulla fronteriza detuvo a 38,759 niños.

La llegada masiva de niños indocumentados no acompañados procedentes principalmente de Centroamérica hizo que en junio saltaran las alarmas en la administración de Barack Obama, que calificó la situación de "crisis humanitaria". Washington tomó medidas, en colaboración con los gobiernos centroamericanos, para frenar esa oleada migratoria.

Las autoridades estadounidenses y centroamericanas lanzaron este verano (boreal) campañas de información para disuadir a las familias centroamericanas de que enviaran a los niños solos en este peligroso viaje hacia el norte. Y les advirtieron de que los rumores difundidos por los "coyotes" de que si los menores llegaban a Estados Unidos podrían quedarse no eran ciertos.

"No hay permisos" al final del viaje, repitieron una y otra vez las autoridades estadounidenses este verano.

Finalmente, el número total de menores detenidos es menor de lo que había pronosticado inicialmente el gobierno de Obama, que temía que al final de este año fiscal hubiera más de 90,000 niños y adolescentes detenidos. El valle de Río Grande fue el que se vio más afectado por la oleada de niños y adolescentes indocumentados no acompañados, ya que el número de menores detenidos en esta zona aumentó un 132 por ciento con respecto al año fiscal anterior.

"Mientras que en su conjunto las detenciones en la frontera sólo se han incrementado ligeramente durante este periodo y se mantienen en mínimos históricos, las detenciones de estos niños presentan un reto extraordinario para la patrulla fronteriza y el Departamento de Seguridad Nacional", reconoció la CBP en su informe de cierre el ejercicio fiscal 2014.

La mayoría de los niños detenidos proceden de México y Centroamérica.

En el año fiscal 2014, la patrulla fronteriza detuvo a 18,244 menores de Honduras (6,747 en 2013), 17,057 de Guatemala (8.068 en 2013), 16.404 menores de El Salvador (5,990 en 2013), y 15,634 de México (17,240 en 2013).

Hasta ahora nunca se habían visto tanto niños centroamericanos no acompañados emigrar ilegalmente a Estados Unidos. En el año 2009, por ejemplo, los mexicanos eran el grupo de menores con mayor número de detenciones (16,114), seguidos de muy lejos por El Salvador (1,221), Guatemala (1,115) y Honduras (968).

La patrulla fronteriza también publicó hoy las cifras de unidades familiares detenidas, es decir, de padres detenidos que viajaban con sus hijos.

En total, en el año fiscal 2014 fueron detenidos 68,445 unidades familiares, lo que supone un incremento del 361 por ciento con respecto al año fiscal anterior, en el que fueron detenidas 14,855 unidades familiares.

Los niños mexicanos centroamericanos reciben un trato diferente de los centroamericanos cuando son detenidos en la frontera, en virtud de la llamada ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas (TVPRA por sus siglas en inglés) de 2008. Esta legislación aumentó significativamente la protección de niños indocumentados no acompañados en Estados Unidos.

La ley Wilberforce, aprobada durante la administración de George W. Bush, impide la deportación acelerada de niños migrantes indocumentados originarios de países no fronterizos con Estados Unidos.

En virtud de esta ley, el gobierno estadounidense puede deportar inmediatamente a niños indocumentados no acompañados mexicanos o canadienses, ya que ambos países comparten frontera con Estados Unidos.

Pero en el caso de los niños centroamericanos o de otros países que cruzan solos la frontera es un tribunal de inmigración el que debe decidir si deben ser o no deportados a sus países de origen. Este proceso puede durar meses o incluso años.