"Creo que el impulso de las reformas que se han alcanzado y su materialización apunta que podemos alcanzar estos niveles de crecimiento de nuestra económica mayor y sostenida y que se va a reflejar en beneficios para los mexicanos", indicó.
Durante una reunión con el Council on Foreign Relations, el mandatario mexicano dijo que las previsiones de algunos analistas apuntan a que México tendrá un crecimiento acelerado de su economía en los próximos años.
En ese contexto, expuso que del orden de 2.7 por ciento para el cierre de este año, 3.7 por ciento para el 2015, llegando al cuatro por ciento en los años subsecuentes. "y se estiman cifras entre cinco o seis por ciento en los dos últimos años de mi administración”.
El Ejecutivo federal advirtió también que sin crecimiento económico no habrá política social que sea suficiente para revertir las condiciones de pobreza y marginación de distintos sectores de la sociedad.
Peña Nieto reiteró que las reformas son para crecer económicamente y por otro lado se ha hecho un rediseño de la política social.
Dijo que esta nueva política social es para atender a la población, que asegure su incorporación a la actividad productiva y no sólo tener beneficiarios de carácter asistencialista.
Admitió que si se acompaña de manera eficaz la implementación de reformas para el crecimiento económico y una adecuada y eficiente política social se estará revirtiendo pobreza y logrando crecimiento económico.
Expuso que la nueva política social ahora se llama Prospera, en cuyo nombre está el objetivo del programa lograr prosperidad para la gente.
Peña Nieto reconoció que su gobierno busca un crecimiento suficiente y positivo para asegurar mayor desarrollo social y calidad de vida de los mexicanos.
Por ello, subrayó, la importancia de las reformas estructurales que ha impulsado en su gobierno y afirmó que hoy se advierten señales de un mayor crecimiento de la economía.
El año pasado el Inegi difundió que el crecimiento del país fue de 1.4 por ciento, muy por debajo de lo que se hubiera deseado.
No obstante, dijo que para el cierre de este año, las expectativas son de un crecimiento 2.7.
Precisó que la implementación de las reformas no ocurrirá de la noche a la mañana y los efectos de la mismas tampoco van a dejarse sentirse de manera acelerada.
Pese a ello, afirmó que varios beneficios se empiezan a sentir y tomará todavía un tiempo que el impacto se vea reflejado en el crecimiento de la economía.