El presidente nacional del organismo, Daniel Calleja Pinedo, dijo que es bienvenida la apertura a la competencia de áreas previamente exclusivas de las empresas del Estado y la consecuente inversión y creación de empleos que esta situación puede tener.
En la rueda de prensa mensual del IMEF, precisó que la consecuencia inmediata de la reforma energética no será la baja en los precios de la electricidad y gas, pero sí abre grandes oportunidades para las empresas mexicanas en dos áreas: petróleo y gas natural.
Será un reto importante que las pequeñas y medianas empresas nacionales estructuren atractivas propuestas para los grandes grupos empresariales que hoy día dominan el mercado, para lo cual deberán ir capacitando a su personal e ir definiendo sus estrategias de negocio.
“Se debe buscar que la mayor parte de los trabajos que se logren con la reforma energética se queden en México”, expresó Calleja Pinedo.
Por otra parte, opinó que el debate sobre el salario mínimo “no debe politizarse”, pues el minisalario ha perdido su poder adquisitivo y es una “asignatura pendiente”, pero subrayó que un eventual aumento debe darse con base en la productividad.
El líder de los ejecutivos de finanzas advirtió que en otras décadas, la carrera precios-salarios llevó a inflaciones muy altas, por lo cual “sí lo vemos como un tema de discusión, hay que entrarle, pero con mucho cuidado”.