Como Suárez debe dejar Brasil de inmediato para volver a Uruguay, el público futbolero ya organizó una “caravana celeste” para recibirlo en el aeropuerto Carrasco de Montevideo.
El delantero fue sancionado con una multa de 112 mil dólares y nueve partidos sin jugar por haber mordido a italiano Giorgio Chiellini, en el partido que colocó a Uruguay en los octavos de final de la justa del orbe.
La noticia provocó el dolor de los charrúas, ya que Suárez es su máxima estrella y protagonizó una proeza en el partido que dejó fuera a Inglaterra, pues fue el autor de dos goles después de recuperarse de una grave lesión en la rodilla.
Además de la “caravana celeste”, la afición lanzó una carta bajo el lema “Paremos a la FIFA. Dejen jugar a Luis Suárez!” dirigida a Claudio Sulser, director del Comité Disciplinario del organismo.
“Corporaciones del porte de la FIFA no deben tener la potestad de influenciar el desarrollo de una competencia deportiva”, señaló la misiva que minutos después de ser colgada en Internet ya tenía más de dos mil firmas.
La sanción, agregó, demuestra “la tendencia de FIFA a favorecer a quienes ellos desean (en esta oportunidad, Brasil??)”, así como “la corrupción, mentira y farsa” que aplica sobre el mayor espectáculo deportivo del planeta”.
La carta advirtió que quienes hacen importante a la FIFA “somos los que vemos futbol día a día y pagamos las entradas a sus espectáculos”.
Por eso, añadió, deben ser “los mismos que doblegamos su poder, no solo para permitir que Luis Suárez, una de las estrellas del futbol mundial, pueda seguir jugando, sino para que esta farsa se acabe y estas personas se pongan en su lugar”.