El aumento fue impulsado por el incremento de la demanda antes de la subida del IVA (del cinco al ocho por ciento), que entró en vigor el 1 de abril. En comparación con el trimestre anterior el PIB creció un 1.6 por ciento en vez del 1.5 por ciento estimado en un primer momento.
Los analistas creen que la economía volverá a contraerse en este trimestre precisamente por el aumento del IVA, pero los datos de enero a marzo alientan la esperanza de que el motor vuelva a ponerse en marcha pronto. El consumo de los ciudadanos constituye en torno al 60 por ciento del PIB de Japón.
También subieron fuertemente los gastos de las empresas japonesas, en un 7.6 por ciento, frente al 4.9 por ciento estimado al principio.
La debilidad del yen y las grandes importaciones de gas y petróleo redujeron a su vez el superávit del país. El superávit en la balanza de pagos cayó un 76.1 por ciento a 187,400 millones de yenes (unos 1,300 millones de euros).