El estudio titulado "El hogar es un lugar muy peligroso para las mujeres" cifra en 3,300 las mujeres muertas en 2012 en el Viejo Continente debido a la violencia ejercida por sus propios familiares, como constató Jean-Luc Lemahieu durante la presentación.
El estudio informa sobre 437.000 víctimas de asesinato y homicidio en todo el mundo en 2012, excluyendo a las víctimas de conflictos armados y guerras.
El texto destaca también que la mayoría de esas víctimas, en torno al 80 por ciento, fueron hombres y que en la mayor parte de los casos los asesinos eran desconocidos de las víctimas. Más de la mitad murieron también antes de cumplir los 30 años y en casi la mitad de los casos se utilizaron armas de fuego.
La mayoría de los delitos se cometieron en el sur de África y en América Latina, donde la cuota de asesinatos se cifró en 30 y 26 por cada 100,000 habitantes, respectivamente.
Al contrario, en el este de Asia y en Europa se registraron las tasas más bajas.
Según la ONU, en alrededor del 43 por ciento de los casos en todo el mundo se condenó a alguien por el crimen. En este aspecto hay también grandes diferencias regionales: la tasa más alta se da en Europa, con el 81 por ciento, mientras en el continente americano es de alrededor del 24 por ciento. (DPA)