"No soy candidato... Mi candidata es Dilma Rousseff", aseveró Lula, en una rueda de prensa a blogueros realizada en el Instituto Lula, de Sao Paulo.
El ex mandatario sostuvo que Rousseff "tiene competencia, (tiene) todas las condiciones políticas y técnicas para hacer avanzar a Brasil", y "es, con gran ventaja, la mejor persona para ganar estas elecciones".
Los rumores sobre un posible ingreso de Lula a la disputa electoral de octubre volvieron a aumentar este fin de semana, después de que una encuesta revelara que el índice de preferencias de los electores por Rousseff bajó seis puntos porcentuales -del 44 al 38 por ciento- entre febrero y abril.
Según el Instituto Datafolha, pese al desgaste en el apoyo popular a la presidenta socialista todavía es suficiente para asegurarle la victoria sobre sus dos principales rivales -Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB)- y la reelección en la primera vuelta de los próximos comicios.
El sondeo revela que el senador socialdemócrata recibiría hoy un 16 por ciento de los votos, mientras que Campos, ex gobernador de Pernambuco, tiene un diez por ciento de las preferencias.
La investigación del Instituto Datafolha reveló además que la evaluación positiva del gobierno Rousseff cayó del 43 al 36 por ciento desde diciembre pasado, mientras que el índice de aprobación a su desempeño bajó del 56 al 51 por ciento.
Según la prensa brasileña, el desgaste de la presidenta reavivó en el seno del PT el debate sobre una posible sustitución de Rousseff por Lula para asegurar que el partido izquierdista, que llegó al gobierno de Brasil en 2003, siga en el poder sin ser amenazado por políticos de oposición.
Lula, sin embargo, ha negado reiteradas veces que tenga cualquier intención de volver a postularse al gobierno, y volvió a hacerlo hoy. (DPA)