Museo de la Trova Yucateca espera a los jóvenes para mostrar su legado

El Museo de la Canción Yucateca es uno de los más celosos guardianes del legado musical de las grandes leyendas de la trova que se han formado y trascendido desde las tierras del Mayab, que cuenta con galerías virtuales, archivos de sonidos y letras de los autores.

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El espacio museográfico cuenta con la mayoría de los retratos al óleo de los diferentes compositores, poetas e intérpretes que han marcado pauta en la música, principalmente de la trova yucateca, la cual permanece en el tiempo y es reconocida fuera de las fronteras.

En entrevista, la presidenta de la Fundación del Museo de la Canción Yucateca, Elena Fernández Moral, recordó que el sitio dio inicio formalmente a su trabajo el 5 de noviembre de 1978, aunque en un principio fue un museo itinerante.

“Se creó con la misión de preservar, rescatar y promover la canción yucateca como género musical y manifestación artística, emblemática de la cultura del pasado y presente del pueblo yucateco”, indicó.

“En un principio, el museo se movía en varios puntos de la entidad, solía montarse su acervo en espectáculos musicales y en domicilios particulares que apoyaban a la Fundación en la promoción del legado artístico de la entidad”, expuso.

Refirió que en 1989 obtuvieron un local de los altos de lo que hoy se le conoce como “La Casa de Las Artesanías”, en la gestión de Jorge Esquivel como presidente de la fundación.

En 2001 es cuando pasa al edificio que actualmente ocupa cerca del tradicional barrio de La Mejorada, en el centro histórico de la ciudad.

Hoy el espacio museográfico también tiene varias salas dedicadas temática y cronológicamente a los antecedentes, la historia y los principales exponentes de ese género musical.

Asimismo, cuenta con una sala de conferencias y un gran escenario al aire libre, con concha acústica, usado para las representaciones ya tradicionales, conciertos y veladas musicales.

También se han logrado crear varias “galerías virtuales” que contienen fotografías de personajes, documentos, imágenes, archivos de sonido y letras de quienes han dejado huella en la música yucateca.

De ese modo es posible conocer la obra del legendario “Chan Cil”, sobrenombre de Cirilo Baqueiro Preve, quien fue un músico y compositor mexicano, nacido en San Francisco de Campeche cuando esa ciudad era parte de Yucatán en 1849.

Este artista falleció en esta ciudad en el año de 1910 y es considerado un personaje legendario del Yucatán de la segunda mitad del Siglo XIX.

Se trata de uno de los patriarcas de la trova yucateca, pues desde muy joven dominó el violín y el arte de componer música romántica que después se convertiría en una verdadera escuela y tradición en toda la península de Yucatán.

Además, se puede acceder a información de las obras de otros precursores de la trova como Guty Cárdenas, Juan Acereto, Pastor Cervera, Ricardo Palmerín, Emilio “Chispas” Padrón, Luis Demetrio y Felipe Domínguez, entre otros.

Por supuesto, no puede faltar la obra de Armando Manzanero, quien es hasta hoy es un artista que sigue produciendo y es considerado no solo un icono de la cultura yucateca, sino toda una figura mundial de la música.

Fernández Moral señaló que para la fundación ya es momento de volver a darle un toque itinerante al museo, sobre todo para acercar a las nuevas generaciones a la trova yucateca, pues aunque hoy existen muchos grupos de trovadores la producción musical ya no es como en otras épocas.

“Hemos creado talleres de escucha en donde invitamos a la gente a que oiga y compruebe y analice como se componían las canciones, para que de sus puntos de vista y también sepa de las cosas que tenemos disponibles en nuestro acervo”, abundó.

También, siguió, la idea es acercar el museo a los jóvenes para que éstos lo “tomen por asalto”, “queremos que se involucren y hagan y desarrollen sus propuestas para preservar la trova tradicional como uno de los legados más valiosos de la cultura yucateca”.

Consideró que la misión de búsqueda y reencuentro va más allá de la capital, pues la idea es ir también a las comunidades del interior del estado, incluso hasta las poblaciones más alejadas y apartadas, en donde podrían estar quienes tendrán la responsabilidad de mantener vigente el legado musical de estas tierras.

“Creemos sin duda que la misión inmediata es que la música yucateca perdure en las nuevas generaciones, pues nosotros no estaremos aquí para siempre y es momento de empezar a buscar a quienes serán los nuevos guardianes del museo”, expuso.