Más de 200 desplazados de Sudán del Sur podrían haber muerto en naufragio

Más de 200 desplazados de Sudán del Sur podrían haber muerto el domingo en un naufragio cuando intentaban cruzar el río Nilo Blanco para ponerse a salvo de los combates en la estratégica ciudad de Malakal, que hoy reconquistaron los rebeldes de Riek Machar.

Aunque fuentes oficiales locales aun no confirmaron el número de víctmas, un portavoz del Ejército citado por la BBC confirmó el accidente y elevó el número de víctimas a más de 200.

Fuentes oficiales explicaron a radio Tamazuj que el pánico se desató en Malakal ante rumores de que las fuerzas leales al líder rebelde Riek Machar estaban a punto de atacar la ciudad.

En un intento por huir, cientos de personas se habrían subido a una embarcación que sólo tenía capacidad para 80.

Al parecer sólo dos personas y el capitán de la embarcación habrían conseguido salvarse, después de que el barco se ladease y volcase. Entre las víctimas hay también niños.

"La gente intentó agarrarse a los laterales del barco pero sólo dos de ellos y el capitán consiguieron llegar vivos a la orilla", explicó el político local Majok James. "Esta parte del Nilo es muy ancha y profunda y tiene una fuerte corriente", agregó.

De acuerdo con radio Tamazuj, todavía tiene que contabilizarse el número de muertos. Aún se tardará unos tres días en recuperar los cuerpos y enterrarlos, afirmaron fuentes oficiales.

Los rebeldes del ex vicepresidente Riek Machar habían anunciado que "en 24 horas" tomarían la ciudad, y según su portavoz militar, hoy lo hicieron. Las tropas del presidente, Salva Kiir, huyeron del lugar, explicó el general rebelde Lulu Ruai Koang desde la capital de Etiopía, Adís Abeba. Por el momento no hay información al respecto por parte del gobierno.

El Ejército y los rebeldes luchan desde mediados de diciembre por la capital de la región del Alto Nilo, rica en petróleo. "El control de Malakal no da la entrada a los campos petroleros de la región", afirmó Koang.

Sudán del Sur vive desde hace semanas en medio de combates por motivos étnicos derivados de una lucha de poder entre Machar y Kiir. Cientos de miles de personas huyeron hasta ahora de la violencia.