Esta temporada, 47 juegos fueron decididos por siete puntos o menos, empatando la segunda mayor cantidad a lo largo de las primeras seis semanas de una temporada en la historia de la NFL. Así que la habilidad de anotar puntos –especialmente dentro de la yarda 20 de tu oponente– es lo que puede separar las victorias de las derrotas.
“Es algo en lo que hemos invertido mucho tiempo entre temporadas, en los campos de entrenamiento”, dice el mariscal de campo de los Arizona Cardinals Carson Palmer sobre la ejecución del equipo en zona roja. “Es un punto focal de la ofensiva. Ser capaces de acarrear el balón es clave porque lo hace mucho más difícil de defender.”
Seis equipos han anotado al menos 110 puntos en la zona roja. Esos seis clubes –Cincinnati (152 puntos), Arizona (146), New England (137), Atlanta (120), Green Bay (116) y los New York Jets (110)– tienen marca combinada de 30-4 (.882).
Mientras que lograr anotar puntos en cualquier viaje a la zona roja es importante, los equipos enfatizan la habilidad de lograr touchdowns.
“Los cuatro puntos de diferencia entre un touchdown y un gol de campo es vital en la National Football League”, dice el analista de NFL Network y ex corredor de fuerza de la NFL Michael Robinson. “Todo se trata de pulgadas. Así de dura es la competencia.”
Seis equipos han anotado un touchdown en más de las dos terceras partes de sus posesiones en zona roja –Pittsburgh (75.0 por ciento), New England (73.9), los New York Jets (73.7), Atlanta (72.7), Cincinnati (71.4) y Arizona (69.2)– y se combinan para marca de 28-6 (.824).
“Cuando tenemos nuestras oportunidades, tenemos que capitalizarlas en la zona roja”, dice el de Arizona Larry Fitzgerald, cuyas 62 recepciones anotadoras dentro la zona roja significan la mayor cantidad entre los receptores activos. “Tenemos que estar seguros de no entregar el ovoide. Cuando tenemos la oportunidad de lograr touchdowns, queremos anotar siete puntos en lugar de tres. El margen de error es mucho menor en la zona roja.”