El programa de bajas voluntarias, anunciado el pasado 28 de agosto por la tecnológica, se hará efectivo el próximo 15 de diciembre y supondrá un desembolso de 25,300 millones de yenes (unos 243 millones de euros), según un comunicado emitido por Sharp.
El gasto de las cerca de 3,000 jubilaciones anticipadas se incluirá como una partida extraordinaria dentro del tercer trimestre, de octubre a diciembre, de este año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2013.
Sharp anunció el pasado 1 de noviembre una pérdida entre abril y septiembre de unos 3,800 millones de euros, casi diez veces más que en el mismo periodo de 2011, mientras que en su previsión para final de año estima perder 4,300 millones de euros de números rojos, el peor resultado de su historia.
La empresa, que en septiembre cumplió su centenario, puso en marcha este verano medidas severas de reestructuración, entre ellas la venta de oficinas y el drástico recorte de su plantilla, como parte de su estrategia para levantar el vuelo.
La compañía además se ha visto obligada a apostar por el prolífico negocio de pantallas para "smartphones" y tabletas como solución a su deteriorado negocio de televisores, un sector que ha arrastrado a otros gigantes como Sony o Panasonic.
En este sentido, Panasonic, que espera una pérdida neta de cerca de 7,400 millones de euros en 2012, vio hoy como la agencia crediticia Moody's Investors recortaba dos peldaños su deuda a largo plazo hasta Baa3 (aprobado bajo).
La agencia estadounidense revisó a la baja la situación de Panasonic debido a sus preocupaciones sobre la ralentización de la demanda y la caída de precios en los productos digitales.
La nota, que se sitúa tan solo un peldaño por encima de lo considerado como especulativo, refleja además "los desafíos estructurales" a los que se enfrenta la industria del consumo electrónico y el efecto negativo de las condiciones económicas en el sector, según un comunicado publicado por Moody's.