El presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, señaló que esa fue una de las conclusiones de la octava edición del México-US CEO Dailogue, que reunió a 60 de los principales empresarios de Estados Unidos y México, y donde participó el secretario de Comercio estadunidense, Wilbur Ross.
“Ratificamos nuestra disposición y convicción de que el TLCAN debe de modernizarse, actualizarse, incluir algunos temas como de energía, comercio electrónico, tecnologías de la información y mecanismos más agiles para dirimir cualquier conflicto comercial”, dijo Castañón en rueda de prensa.
Durante las negociaciones originales del TLCAN, México decidió excluir el tema energético, mientras que Estados Unidos hizo lo propio con el asunto de la movilidad de la mano de obra y Canadá con las industrias culturales. Sin embargo, México llevó a cabo una ambiciosa reforma energética este sexenio.
La administración del presidente Donald Trump ha mencionado por su parte entre los temas de mayor interés en las negociaciones los derechos de propiedad intelectual, prácticas regulatorias, procedimientos aduanales, medidas fitosanitarias, así como políticas para pequeñas y medianas empresas.
Castañón, quien habló acompañado del copresidente del foro, Guillermo Vogel, sostuvo que los empresarios interpretaron el mensaje de Ross a los empresarios como un interés de la administración Trump de mantener el TLCAN como un acuerdo trilateral y no buscar reabrir sus capítulos.
“No recibimos ni un sólo mensaje (por parte de Ross) de que se iba a ir por el camino bilateral, pero tampoco una definición de que así va a ser y hay un compromiso”, explicó Vogel.
Estados Unidos notificó el pasado 18 de mayo al Congreso su intención de modernizar el TLCAN, como parte de un proceso que incluye tres meses de espera antes de que puedan iniciar las negociaciones formales, a partir del 16 de agosto próximo.
Castañón coincidió con la postura estadunidense en el sentido de que es mejor que las negociaciones concluyan lo más alejado posible de las elecciones presidenciales de México y de las legislativas de Estados Unidos.
“Pensamos que hay que ir sin prisa pero sin pausa, tenemos que arreglar lo que haya que arreglar… no tenemos fechas fatales pero sabemos que será mucho más sencillo sin abrir todos los capítulos”, dijo con vistas a una posible terminación para finales de 2017 o en los primeros dos meses de 2018.
No obstante, mencionó que los empresarios mexicanos no se oponen a la negociación de las reglas de origen del TLCAN, en la medida que el objetivo sea incrementar la proporción del contenido regional.
Al final del encuentro empresarial México-Estados Unidos, tuvo lugar por primera vez en este tipo de foros una reunión con empresarios canadienses, que representaron a 10 empresas de ese país, a fin de generar recomendaciones para una negociación trilateral del TLCAN y montar una campaña para diseminar los beneficios del libre comercio.