El ahorro es un hábito que implica guardar dinero para poder alcanzar un objetivo, comprar algún bien o servicio y prepararte ante un imprevisto o emergencia. Para cumplir con tus metas financieras es importante que realices un presupuesto y conozcas la cantidad que puedes destinar a este fin de manera fija.
Existen instrumentos formales e informales para poder ahorrar. En el primer caso, el dinero se deposita en instituciones reguladas, como los bancos, y dependiendo del producto elegido se producen ganancias. En el segundo caso, el dinero se acumula en el hogar, en alcancías, vasijas o literalmente debajo del colchón. Para este fin también se utilizan algunos mecanismos como las tandas.
De acuerdo con datos del coach financiero Coru, solamente el 49.4% de las y los mexicanos cuentan con cuenta de ahorros. Según, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, realizada por el INEGI, el 47.9% de las personas ahorra de manera informal, el 4.6% ahorra de manera formal y el 15.4% en un esquema mixto. Las cifras de este informe revelan que la mayoría de las y los ahorradores en nuestro país se decantan por instrumentos informales, lo cual puede poner en riesgo su dinero.
“El ahorro tiene dos objetivos: tener el dinero suficiente para un gasto futuro y preservar el valor de éste en el tiempo. Existen varios métodos para ahorrar, como el ahorro informal, que conlleva riesgos que para muchos no son obvios y confían en métodos como ahorrar o guardar dinero en tandas, en el colchón o con amigos. Por otro lado, hay personas que ahorran en dólares u otras monedas buscando protegerse de las devaluaciones. Tal es el caso de las criptos, que están basadas en sistemas para la preservación del valor a largo plazo pero son muy volátiles en el corto y, por ende, no adecuadas para todos los inversionistas. Lo más recomendable, y seguro, es guardar los recursos en un instrumento formal y regulado, buscando siempre un buen rendimiento”, señala Fernando González, Co Founder & CEO de Coru.
Si tienes tus ahorros guardados en un instrumento informal, considera algunos de los beneficios que puedes adquirir al tener tu dinero en una institución financiera. En este sentido, Coru te da cuatro razones por las que te conviene ahorrar en instrumentos formales:
Seguridad. A través del ahorro formal los recursos son resguardados por una entidad financiera. En caso de que sucediera alguna irregularidad, tu dinero está protegido y respaldado por un Seguro de Depósitos brindado por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el cual es totalmente gratuito. En este sentido, varias cajas de ahorro y sociedades financieras populares también ofrecen la garantía de un fondo de protección al ahorro. Ahorrar en alcancía, debajo del colchón o en tandas no genera plusvalía alguna de los recursos y, además, se corre el riesgo de ser víctima de robo o fraude.
Crecimiento. En algunos de los planes de ahorro en instituciones financieras formales tienes opciones de rendimiento y tu dinero puede crecer. Esto depende de diversos factores, como el monto que ingresas, la tasa de interés que ofrezca el banco, si es una fintech o un fondo de inversión, así como el plazo en el que inviertas tu capital. Ten en cuenta que la mayoría de estas cuentas de ahorro cobran alguna comisión y monto de apertura.
Los instrumentos informales no ofrecen la posibilidad de que tu dinero crezca. Mantener tus ahorros fuera de una entidad financiera no genera algún interés o ingreso extra. Es decir, es dinero que no te está generando ninguna ganancia.
Logros. Si tienes dinero guardado en casa, es factible que lo termines gastando en otra cosa y no en la meta para la cual estás ahorrando. Por el contrario, tener tus recursos ahorrados en alguna entidad financiera te permite que estos ingresos puedan seguir creciendo sin la tentación de tocarlos. Junto con un asesor financiero, analiza tus necesidades para saber qué opción es más compatible para la consecución de tus objetivos.
Historial. Abrir una cuenta de ahorros te permitirá generar historial crediticio. Contar con un buen historial te permite acceder a mejores y mayores créditos. Tener tu dinero en un instrumento formal puede ayudarte a la hora de solicitar una tarjeta de crédito, un crédito automotriz o hipotecario en el futuro.
Hacer la transición del ahorro informal al formal no es tan complicado y no es necesario que cuentes con una gran cantidad de dinero para poder hacerlo. Sin embargo, debes tener en cuenta que el ahorro debes contemplarlo antes que tus gastos (si ganas 15 mil pesos, destina mil para ahorro y el resto para tus gastos). También ten claro para qué ahorras, de esta manera puedes elegir el producto financiero que se ajuste a tus necesidades.