En su informe al Confederación señaló que para el consumidor canadiense, volar desde Estados Unidos puede representar un ahorro de hasta un 30 por ciento.
Tres de las principales ciudades de Canadá (Toronto, Vancouver y Montreal) se encuentran a poco más de una hora por carretera de aeropuertos estadounidenses desde los que los canadienses vuelan para aprovechar los reducidos precios al otro lado de la frontera.
El informe también indicó que un 40 por ciento del precio del billete de avión que se paga en Canadá son impuestos y tasas y que una pequeña disminución del precio total podría suponer la recuperación de dos millones de viajeros.
El vicepresidente de la Confederación Empresarial de Canadá, David Stewart-Patterson, añadió a través de un comunicado que "cuando un aeropuerto canadiense pierde pasajeros, puede provocar una reducción de las frecuencias de vuelos, mayores costes de viaje y peor servicio para todos los canadienses".