La transformación digital en el gobierno

El mundo digital ha crecido de manera exponencial, en particular con las experiencias que vivimos el año pasado. Actualmente, casi el 60% de la población mundial tiene acceso a Internet, la potencia de procesamiento continúa duplicándose cada dos años y la cantidad total de datos a nivel mundial se triplicará para el 2025.

La transformación digital es un tema que está impactando a todas las industrias. Un caso particular es el de los gobiernos, los cuales han desarrollado numerosos proyectos en este rubro que ofrecen diversas ventajas como simplificar los procesos de sus organismos y facilitar la vida de los ciudadanos y de las empresas.

En este sentido, México es líder entre aquellos países con un PIB comparable al suyo y ocupa el lugar 55 en madurez digital entre 151 países analizados por McKinsey.

Asimismo, de acuerdo con información proporcionada por el Project Management Institute (PMI), asociación líder a nivel mundial en gestión de proyectos, como resultado de la transformación digital en el gobierno, nuestro país ocupa la quinta posición en la última clasificación de políticas de datos abiertas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La implementación de tecnologías de la información en el gobierno es una herramienta para mejorar procesos, promover la participación ciudadana y consolidar los servicios digitales que se ofrecen a la sociedad. Ejemplo de ello es el desarrollo y la puesta en marcha de portales gubernamentales que ofrecen diversos servicios los cuales van desde la obtención de licencias profesionales hasta la emisión de certificados de nacimiento.

De acuerdo con la OECD, un gobierno digital es aquel que, ante la necesidad de adaptarse a las demandas de sus ciudadanos, adopta tecnologías para mejorar la provisión de servicios públicos, los procesos administrativos y el compromiso ciudadano. Llegar a estos objetivos requiere de un sólido liderazgo y acuerdos de los altos funcionarios pues son factores relevantes para poder cambiar las regulaciones gubernamentales preestablecidas.

En el caso de México, desde que inició el proyecto gob.mx en 2014, el gobierno ha reunido 34,000 bases de datos de 250 instituciones gubernamentales y 5,400 servicios públicos. También lanzó un nuevo sistema digital de pagos que podría ahorrarle cerca de 12.700 millones anuales de USD en salarios, pensiones y programas sociales.

Gracias a esta transformación digital, México cuenta con el segundo sistema más grande del mundo para realizar pagos del gobierno a los ciudadanos. Esto le permite al país a adaptarse al nuevo ecosistema de trabajo, en donde empresas y gobiernos necesitan una mentalidad ágil que les permita realizar cambios proactivos para el futuro próximo, habilitando procesos para hacer más flexible y rentable sus operaciones. Por ello la importancia de incorporarse a la era de la digitalización.

Las reformas digitales son necesarias para la transformación tecnológica de cualquier gobierno. Éstos necesitan que los equipos involucrados en dichas reformas tengan una amplia visión y estándares comunes que todos los organismos gubernamentales cumplan. También es importante definir las medidas de seguridad de los datos y la protección de la privacidad para iniciativas futuras.

Por ello, de acuerdo con PMI, una de las claves para asegurar el éxito en la implementación de estrategias es a través de la dirección de proyectos y del desarrollo del talento profesional. En donde los individuos busquen aprender aquellas habilidades que no poseen para ser capaces de liderar equipos de una manera empática y efectiva. Además, esta implementación desarrolla un pensamiento crítico y creativo.

Asimismo, dentro del proceso de transformación digital, es importante promover un liderazgo sólido y un fuerte compromiso que ayude a adoptar aquellas iniciativas dirigidas a simplificar procesos y desburocratizar la administración pública.

En el caso de México, el gobierno ha recopilado lecciones aprendidas de otros líderes. Cuando los funcionarios le solicitaron a la OECD que revisara el avance del país en materia de datos abiertos, se seleccionó a Corea del Sur y Francia (las dos naciones que ocupan los primeros lugares en la clasificación de datos abiertos de la OECD) para que actuaran como pares en el proceso de transformación digital y ayudaran a identificar formas en las que el gobierno podía mejorar.

La era digital crece de manera exponencial y los gobiernos están conscientes de ello, aceptar el hecho de incorporarse a esta nueva realidad y hacer todo lo necesario para entrar de lleno en ella repercutirá en beneficios a todos niveles.