El nuevo sistema, desarrollado en el marco del proyecto europeo Basylis, se despliega en sólo unas horas y es autónomo energéticamente, por lo que puede utilizarse en lugares sin suministro eléctrico, ha informado hoy Indra.
La solución cuenta con un centro de control portátil desde el que se monitoriza la información que recogen una serie de sensores desplegados en el área a proteger.
Además, mediante el uso de brazaletes geolocalizados se puede realizar el seguimiento del personal para garantizar su seguridad.