Los resultados de la última Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio, elaborada por el Banco de México (Banxico), precisan que más del 80.5% de los negocios del país reconocieron no contar con acceso a crédito debido a factores como altas tasas de interés (47.45%) e inflación (43.8%).
En este contexto, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) han ganado terreno en los últimos años. Según Banxico, actualmente seis de cada diez empresas mexicanas han obtenido su primera línea de crédito a través de una SOFOM.
“Debido a la gran necesidad de crédito para las PyMEs, las instituciones financieras se han diversificado y han adaptado productos y servicios especialmente para este sector, ya que son empresas con un gran potencial de crecimiento, pero apoyarlas se requiere de más que opciones de financiamiento, la clave está en contar con una industria financiera aliada que no sólo provea de un crédito; sino que también se preocupe porque sus productos sean una herramienta de crecimiento y les ayude a gestionar sus gastos de forma saludable”, señala Sonny Tabares, CRO de Creze plataforma financiera que brinda créditos para PyMEs.
En este escenario, las SOFOMes se han convertido en una alternativa viable para obtener liquidez acorde a las necesidades de una empresa. Los trámites son sencillos, ágiles y seguros, lo cual representa una ventaja en estos tiempos económicos difíciles, donde la inmediatez es primordial para sobrevivir o cerrar las puertas de un negocio.
De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, el 25% de las empresas que cerraron sus puertas de forma definitiva tuvieron problemas para conseguir financiamiento, ya que los préstamos, principalmente los que proporciona la banca tradicional, se obtienen en un tiempo muy extenso.
Actualmente, según datos de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (ASOFOM), las empresas tienen mayores opciones para obtener liquidez, ya que el 55% de las entidades financieras en el país son SOFOMes.
“Contribuyen a una mejor inclusión financiera, ya que atienden a sectores que por una u otra razón enfrentan obstáculos en la banca tradicional. Una de sus principales virtudes es la velocidad para responder a los negocios y los requisitos mínimos que en resumen son el oxígeno que necesitan las PyMEs en tiempos difíciles”, detalla Bernardo Prum, director de Creze.
Flexibilidad, clave para el financiamiento alternativo
A diferencia de los créditos tradicionales, las SOFOMes son especializadas, ya que están diseñadas para industrias, regiones, ingresos o género, es decir, pueden acoplarse a la realidad de cada empresa y resolver con precisión sus problemas de financiamiento. Esto permite llegar a segmentos y zonas donde no está la banca.
“Durante la pandemia las SOFOMes crecieron un 20% en tanto que la banca comercial se contrajo un 10%, lo cual nos habla de la importancia que ha adquirido este sector. Las solicitudes de crédito de las empresas tienen una mayor probabilidad de autorización, lo cual las convierte en una alternativa viable”, precisa el director de Creze.
Una alternativa segura
Las SOFOMes están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y cuentan con un registro ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). Actualmente, existen en México 3,025 SOFOMes en operación.
