El Departamento de Justicia ha anunciado que Pfizer ha acordado poner fin a las disputas sobre sus prácticas ilegales con el pago de una multa de 15 millones de dólares, así como el reembolso de 26.3 millones de dólares en beneficios al regulador del mercado de valores, la SEC.
Otra filial, adquirida por la farmacéutica estadounidense en 2009, Wyeth, pagará 18.8 millones en reembolso de beneficios y gastos del proceso legal para resolver el contencioso con las autoridades estadounidenses.
Los sobornos se produjeron en Rusia, Bulgaria, Croacia, Kazajistán, Serbia, República Checa, China e Italia.
Con este acuerdo, el Departamento de Justicia declina proseguir un proceso criminal contra la farmacéutica por pagos impropios para conseguir una mejor posición de mercado para sus productos.
En 2004, Pfizer fue la primera gran farmacéutica que decidió cooperar con el Departamento de Justicia en la investigación de conductas ilegales en el extranjero de empresas que cotizan en bolsa, punibles en Estados Unidos.
Johnson & Johnson acordó el pasado año pagar 70 millones de dólares por sobornos en países como Grecia, Polonia o Iraq.
"El pago corrupto a funcionarios extranjeros para asegurarse contratos lucrativos crea un mercado desigual y pone a las compañías honradas en desventaja", indicó en un comunicado Mythili Raman, ayudante del fiscal general de Estados Unidos.