Jacoby que asistió este domingo a la regata inaugural de la Volvo Ocean Race en el puerto de Alicante, terció con esta rotundidad respecto al futuro de la firma de la mano del fabricante chino Geely, su actual propietario.
El máximo responsable de Volvo puntualizó en rueda de prensa con periodistas españoles que "Volvo va a ser independiente respecto a Geely y el propietario entiende muy bien que ha comprado una de las principales marcas mundiales y mantener ese estatus requiere la plena independencia de la una sobre la otra".
La trayectoria de futuro de Volvo pasa, según Jacobi, por alcanzar a medio plazo un registro de ventas mundiales de 800,000 unidades, lo que implicaría doblar el objetivo de 400,000 en 2012 y, para ello, los planes pasan por la apertura de dos plantas de producción en China y otra en Estados Unidos, hasta ahora el principal mercado de la firma escandinava.
Sobre la producción en Estados Unidos, reconoció Jacoby que está en fase de proyecto, pero sí adelantó que el producto que acoja será destinado a todos los mercados y no será exclusivo para la zona.
En cuanto a la producción en China se comprometió a que los índices de calidad serán similares a los de Europa, pero eludió concretar si se exportará al resto del mundo.