La cementera Cemex ha informado de que ha invertido 1.8 millones de euros en mejorar sus instalaciones situadas en la localidad valenciana de Buñol.
Según un comunicado de la empresa, se ha hecho pública la Memoria de Sostenibilidad de 2010 en la que se concluye que el 89 por ciento de las actuaciones realizadas han estado relacionadas con el medioambiente.
Asimismo, el uso de combustibles alternativos en la planta buñolense ha alcanzado el 54.96 por ciento del total consumido, "un ejemplo del compromiso de CEMEX con la mejora del impacto medioambiental".
Por lo que se refiere a las emisiones producidas en la fabricación y producción de materiales de construcción en el conjunto de España, en 2010 se consiguieron reducir en un 4.4 por ciento gracias al aumento del uso de combustibles alternativos para su valorización energética.
En relación a la política de Seguridad y Salud en la compañía, la Memoria de 2010 refleja que el objetivo "Cero Accidentes" se ha cumplido en el 91 por ciento de los centros de trabajo.
Concretamente, en la planta de Buñol en el último año no se ha registrado ningún accidente con baja laboral, "reflejo de la implicación de la plantilla en materia de prevención", uno de los pilares básicos del correcto funcionamiento de la seguridad en las fábricas.
El consumo de cemento en este periodo se sitúo en 445 kilos por habitante, una cifra que roza el mínimo histórico en el mercado español alcanzado en la década de los 70.
Según la empresa, a pesar de que se prevé que el sector de la construcción "va a seguir contrayéndose" en los próximos ejercicios, CEMEX sigue apostando por el desarrollo y comercialización de productos verdes.
En 2010 se lanzaron al mercado seis nuevos productos sostenibles y se continuó comercializando y promocionando artículos elaborados con árido reciclado procedente de material de derribos y escombros, en línea con su política de aprovechamiento de materias primas recicladas.
