La oferta de compra de AT&T asciende a 39,000 millones de dólares y ha sido cuestionada por el Departamento de Justicia estadounidense, que el pasado 31 de agosto presentó una demanda para bloquear el acuerdo entre las dos operadoras, ya que a su juicio reduciría la competencia en el mercado de telefonía de este país y provocaría un incremento de precios en el sector.
El cargo contable que AT&T prevé asumir asciende a 4,000 millones de dólares antes de impuestos, que incluyen 3,000 millones en efectivo y 1,000 millones por el valor del espectro inalámbrico, dijo en el comunicado.
Ambas compañías han retirado de momento las peticiones de transferencia de control de licencias y autorizaciones que habían cursado ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), precisa la nota.
"AT&T Inc. y Deutsche Telekom AG (DTE) continúan con el objetivo de la venta de los activos inalámbricos de Deutsche Telekom en Estados Unidos a AT&T, y dan este paso para facilitar la consideración de todas las opciones en la FCC y centrar sus esfuerzos en la obtención de la autorización antimonopolio para la operación por parte del Departamento de Justicia ", explicó AT&T.
El acuerdo alcanzado entre AT&T y T-Mobile USA el pasado 20 de marzo suponía que la primera se convertiría en la mayor operadora del país y pasaría a tener un 30 por ciento más de clientes que su inmediata competidora, Verizon Wireless, y el doble que la siguiente, Sprint Nextel.
Hasta ahora el liderazgo del mercado lo posee Verizon Wireless, una empresa conjunta entre la estadounidense Verizon y la británica Vodafone que logró arrebatarle el puesto número uno en el mercado a AT&T, incluso pese a que ésta gozó de la exclusiva del iPhone desde que hace cuatro años salió al mercado.
AT&T es la segunda empresa de telefonía móvil en Estados Unidos por número de suscriptores y sus ingresos totales superaron los 124,000 millones de dólares el año pasado.