Air France se da hasta fines de junio para elaborar su plan de ajuste

Volvió a recordar que "la situación de Air France es preocupante" y por eso el pasado mes de enero se lanzó el proceso para elaborar un plan para, en el horizonte de 2015, enderezarla sobre todo con dispositivos de reducción de costos.

Air France desmintió hoy "formalmente" que haya definido un programa de reducción de plantilla de 5,000 personas e insistió en que negocia con los representantes de los trabajadores para elaborar su plan de reducción de costes, pendiente de ser detallado y que no lo estará hasta finales de junio.

"Quedan seis semanas de trabajo (...) a partir del 1 de julio podremos hablar", subrayó una portavoz de Air France, tras negar una información publicada hoy por "Le Figaro", según la cual la aerolínea francesa va a presentar a los empleados el próximo jueves un plan de supresión de 5.000 puestos de aquí a 2015, pero sin despidos forzados.

La portavoz reconoció que el próximo jueves está convocada una reunión del Comité de Empresa, en la que se comunicarán a los representantes sindicales "las grandes líneas del proyecto industrial y estratégico", pero "no podremos entrar en los detalles", ya que están siendo objeto de negociación con los sindicatos.

Volvió a recordar que "la situación de Air France es preocupante" y por eso el pasado mes de enero se lanzó el proceso para elaborar un plan para, en el horizonte de 2015, enderezarla sobre todo con dispositivos de reducción de costos que hagan su actividad más competitiva.

La primera fase de ese proceso fue acordar el método de la elaboración del plan y, una vez convenido, se entrará en materia y es la fase en la que están ahora dirección y sindicatos.

"Es un trabajo crucial para la empresa" que se va a prolongar hasta finales de junio y sólo en función de esa negociación Air France logrará evitar los recortes de plantilla, comentó la portavoz.

"Le Figaro" indicó que el presidente de la empresa, Alexandre de Juniac, dará cuenta el jueves en el Comité de Empresa de un programa para reducir los costes de funcionamiento en un 20 % (al margen del carburante), que para los empleados significará aumentar el tiempo de trabajo y a la vez una disminución de puestos.

Más allá de esa consecuencia de carácter socio-laboral, la aerolínea reducirá el número de aviones consagrados exclusivamente al transporte de mercancías y desplazará una parte de sus líneas a su filial de bajo costo Transavia, en particular a destinos de vacaciones.