El funcionario de la dependencia indicó que se llevará tiempo restablecer la vida normal de Baja California Sur, ya que fueron muy serios los desastres ocasionados por el meteoro, y lamentó la muerte de una persona en Mulegé, quien se negó a salir de su domicilio.
Durante una entrevista telefónica en el noticiario Primero Noticias, de Carlos Loret de Mola, Cordero Arroyo señaló que por fortuna no hubo daños en la industria turística; no obstante, indicó, se tuvieron afectaciones en la actividad económica.
El titular de la Sedesol añadió que aun cuando en estos momentos es difícil tener el saldo total de los daños, las afectaciones en vivienda e infraestructura eléctrica "fueron bastante severos".
Explicó que desde hace tres días las cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad trabajan para levantar los más de mil postes de luz y las más de 100 torres de alta tensión que fueron derribados por los vientos del huracán.
Cordero Arroyo detalló que en la parte norte del estado ya se comenzó a restablecer la energía eléctrica, en tanto que en otras zonas tardará entre tres y cuatro días en tener el servicio.
Insistió en que es difícil hacer una cuantificación material de los daños en viviendas, ya que Baja California Sur es un estado donde las comunidades están dispersas y se conforman de 30 a 40 casas, "es difícil llegar, son comunidades aisladas".
Detalló que en la zona agrícola de Comondú las bodegas de granos y la infraestructura de riego quedaron con daños severos, y agregó que mientras algunas personas aún permanecen en los refugios, otras ya han regresado a sus hogares y comienzan los trabajos de reconstrucción.
Los peores daños del meteoro se registraron en Comondú, Ciudad Constitución y Ciudad Insurgentes; sin embargo, dijo, ahora el problema "lo tenemos en Guaymas, donde hay inundaciones muy serias", y en Santa Rosalía, donde hay unas 400 personas en los albergues.