A lo largo de los casi 45 minutos que duró su primer mensaje como gobernador de Zacatecas, Alonso Reyes dirigió severos señalamientos contra la gestión de Amalia García, al reprochar el desaseo de las finanzas públicas, el abuso de poder, nepotismo y corrupción, además de uso del gobierno en beneficio personal y familiar, la falta de cercanía con los ciudadanos, lo mismo que agraviantes gastos en espectáculos disfrazados de actividades culturales.
El primero de los 12 gobernadores electos el 4 de julio en asumir su cargo, recibió de Amalia García las riendas del estado, en medio de la negativa de la perredista a realizar un proceso transparente de entrega-recepción, lo que mereció reclamos del priista frente al pleno de la legislatura local, el secretario de Gobernación, Francisco Blake y la plana mayor del PRI y 13 mandatarios, seis de ellos electos; entre ellos el mexiquense Enrique Peña.
Al secretario de Gobernación, el priista le dejó en claro que pese a divergencias sobre la conducción del país, éstas nunca serán “sobre la esencia que nos une”, y extendió la invitación para conformar “una alianza que permita superar, en el menor tiempo posible los indicadores de alta y muy alta marginación”.
A la toma de protesta acudió el ex gobernador Ricardo Monreal quien manifestó que su ex colaborador no se dejará manipular por nadie y tomará sus propias decisiones.
El gobernador priista anunció la víspera a quienes formarán parte de su gabinete de seguridad, dos de ellos militares y dos más ex funcionarios durante el gobierno de Ricardo Monreal.