La cámara alta aprobó por 72 votos a favor y 11 en contra cinco reformas a la Ley de Instituciones de Crédito, con el fin de proteger a los usuarios y de que se apliquen topes a las tasas de interés en servicios como las tarjetas de crédito.
Los legisladores argumentaron en su dictamen que las instituciones financieras mantienen malas prácticas, por lo que "es necesario implementar de manera inmediata normas en materia de comisiones y tasas de interés, evaluación de competencia, márgenes de intermediación bancaria, transparencia".
Las reformas también facultan al Banco de México (central) a imponer multas de hasta un millón de pesos (unos 75 mil dólares) "a las instituciones que no acaten la disposición" y no observen el cálculo del Costo Anual Total (CAT).
Para imponer las sanciones, el banco central "podrá solicitar la opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y de la Comisión Federal de Competencia".
El dictamen, que aún debe ser analizado y aprobado por los diputados, precisa que el banco emisor deberá promover el otorgamiento de créditos por parte de las instituciones financieras en condiciones accesibles.
Para promover el crédito, el emisor deberá analizar las condiciones del mercado nacional, el costo de captación, las probabilidades de incumplimiento del crédito y la adecuada capitalización de las instituciones financieras.
En diciembre pasado, el Congreso mexicano aprobó algunas normas para evitar malas prácticas en los bancos, entre ellas la prohibición de otorgar tarjetas a menores o a personas que no las solicitaron, así como de elevar los topes del crédito sin el acuerdo del usuario.
En los meses anteriores, los bancos mexicanos habían rechazado la propuesta de fijar topes a las tasas de interés en las tarjetas con el argumento de que frenaría el crédito.
Según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), la tasa de morosidad general se ubicaba en el 3.5 por ciento el año pasado, aunque ese índice en la cartera de consumo ascendía al 7.9 por ciento y en la tarjeta de crédito alcanzaba el 10 por ciento.
Hasta diciembre pasado había en México poco más de 26 millones de tarjetas de crédito bancarias, que sumadas a las que han emitido diversas tiendas departamentales y cadenas de autoservicio ascienden a un total de 40 millones.