"A los colombianos nos gustaría tener las cenizas de 'Gabo', pero por supuesto respetamos la decisión que tengan su esposa (Mercedes Barcha) y sus hijos al respecto", dijo Santos a CNN en español antes de arribar al Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, en donde se realiza un homenaje póstumo al escritor.
El cuerpo del Premio Nobel de Literatura 1982 fue incinerado en una ceremonia privada a petición de la familia, y sigue siendo incierto el destino final que tendrán sus cenizas, aunque el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, afirmó que éstas podrían repartirse entre los dos países.
Santos se refirió además a las veces que el autor de "Cien años de soledad" y "El amor en los tiempos del cólera" fue puente entre el gobierno y algunos grupos guerrilleros, y aclaró que aunque García Márquez no participó en el actual proceso de paz con las FARC, sí fue "sembrando semillas" con su intervención en diálogos anteriores.
"Con Gabo quisimos en los últimos 30 años hacer la paz en Colombia y fuimos cómplices para que muchos procesos de paz se iniciaran. Yo le diría a Gabo que vamos avanzando en ese sueño de paz", indicó el mandatario al referirse a las conversaciones de su gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El jefe de Estado colombiano habló también sobre los reproches que han surgido ante la poca intervención del padre del realismo mágico en la búsqueda del fin del conflicto armado interno que vive el país desde hace medio siglo, y sostuvo que "se equivocan quienes dicen que le dio la espalda a Aracataca y a Colombia".